Aprendimos de Odiseo el dejarnos llevar, el hacernos cada mañana a la mar sin saber dónde se nos pondrá el sol, el disfrutar de esa deliciosa incertidumbre de la aventura. Al doblar el cabo de Malea empezó a soplar el viento... y nos saca de las rutas establecidas, nos propone nuevos horizontes, nos abre la inmensidad azul.
Nos han invitado a participar en un blog cooperativo titulado Nueva expedición de Colón, no sabemos muy bien dónde nos llevará, pero las velas se hinchan y... ¿por qué no? Quizá escuchemos cantar a las sirenas o bebamos el vino del olvido. Además, nos proponen participar en lo que allí llaman la Escuela 3,1416; ¡nuestra π! Nosotros la llamaremos así, porque π es número y letra a la vez, la relación mágica y matemática que cierra los círculos, el canto de Patroclo en la Ilíada, la primera letra griega que todos aprendimos.
En fin, no sé resistirme, yo voy, ¿y vosotros?, ¿remaréis conmigo?. Vamos a soltar el cordón que anuda el odre de los vientos y ¡que los dioses nos protejan!
1 comentario:
¡Que lujo de entrada!
¿Cómo pudo pensar Colón que en su tripulación contaría con alguien que escribiera con tanta delicadeza sobre la Historia de los denominados clásicos?
Bienvenida a bordo de esta nueva expedición en la que, cuando la mar este en calma, nos deleitaremos con esas aventuras de la Iliada o La Odisea o...¡Ahora tan olvidadas!y seguro tan bien contadas por quien las leyó y las amó.
Un saludo
Doña Díriga
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