Regresar no sirve de nada si no hay un después. ¿Para qué volver? Para retomar la vida, para empezar una nueva, para volver a partir. Odiseo volvió a Ítaca, pero, ¿de verdad creéis que se quedó allí mucho tiempo?
Estamos de regreso, volvemos a comenzar. Habrá quien parta de cero, otros ya conocen las rutas, todos nos embarcamos en la siguiente etapa de la aventura.
No escuchéis los cantos de las sirenas, no bebáis el vino de los lotófagos, no olvidéis quiénes sois y por qué viajáis. Nuestro viaje es la aventura de nuestra vida. ¡Marineros, ya hemos regresado, volvamos a la mar!
Nota: Los ojos más avezados habrán comprobado que esta Ítaca nuestra, no es la griega. Positivo para los que identifiquen cuál ha sido nuestro "puerto de regreso".
1 comentario:
Esta ítaca es nuestra querida Bahía de Portman.
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