martes, 5 de mayo de 2020

¡FIESTA, FIESTA!

¡Hemos cumplido SESENTA Y SEIS MIL visitas! ¿Quién nos lo iba a decir cuando abrimos la Stoa hará unos diez años? ¿Y quién nos iba a decir que no podríamos hacer la festa debida porque nos iba a pillar separados y en confinamiento? ¡***!
Seguro que algunos se preguntan por qué hacemos tanto alboroto por un número como este, pero es que ESTE ES MI NÚMERO (quién me conoce sabe por qué); solo mejorará cuando lleguemos a las 66.666, que será pronto, seguro.
Nacimos con vocación de espacio abierto donde cada uno pudiera pasear con libertad, intercambiar ideas, compartir experiencias y moverse a sus anchas. Esperamos haberlo conseguido y que todos los que nos habéis visitado os hayáis ido de aquí con algo bueno entre las manos. Hemos compartido con vosotros nuestras alegrías y nuestras penurias, nuestras habilidades y desastres, nuestros momentos de inspiración y de desespero, nuestro encierro y nuestros paseos por el ágora del espíritu. Hemos recibido de vosotros comentarios, tirones de orejas, felicitaciones y la agradable sensación de haberos sido útiles desde nuestra modestia.
Gracias a las diez promociones de alumnos que han paseado por la stoa y se han esforzado por dar vida y aprender estas cosas que otros desprecian y olvidan. Ellos han sido, son y serán, el alma de este espacio.
Gracias a los amigos y compañeros que no me han dejado tirar la toalla cuando me faltaban las fuerzas o no conseguía recuperar el entusiamo.
Gracias a quien me convenció de que iniciar esta experiencia podía cambiar a mejor mi vida como docente.
Gracias a quienes han padecido las muchísimas horas de mi vida dedicadas a construir la stoa y a mantenerla como espacio vivo y estimulante.
Y finalmente, gracias a todos vosotros que nos habéis perdonado errores, consentido desahogos y aplaudido aventuras.
SESENTA Y SEIS MIL GRACIAS. Punto (y seguido)

No hay comentarios: