viernes, 27 de mayo de 2011

PREMIOS AFRODITA 2ª Edición

Con el último examen de Griego II hemos decidido cerrar el  plazo de presentación de candidaturas y fallar el premio Afrodita de este curso. El comité de sabios (quiero decir, yo conmigo misma) ha llegado, después de sesudas y larguísimas discusiones, a la conclusión de que poco o nada podría superar la última de las traducciones recibidas. Hemos sometido esta decisión a la aprobación del panteón olímpico y Zeus, en nombre de todos ellos, ha arqueado sus cejas en señal de asentimiento mientras la diosa titular sonreía cautivadora pensando en quién sabe qué.
Así pues: (Se ruega pulsar la música antes de seguir leyendo para mayor pompa de la ceremonia)

Yo, Glaukopis, como portavoz terrenal de los sempiternos dioses, declaro públicamente que esta es, y no otra, la traducción más cautivadora de las recibidas durante este curso. Su clara infidelidad ha sido superada por la virtud de haber conseguido arrancar algo más que una sonrisa a la trastornada correctora que pisaba aquella malograda tarde los abismos de la decepción, la desesperación y la furia. 
 (No se iba a quejar el pobre viejo, apaleado y lanzado por los aires por Héctor, el mayor y mejor de sus hijos. Yo también habría gritado..., y creo que lo hice)
Sabido es que las palabras son aladas y no siempre nos acompaña la puntería, de modo que, sin más preámbulos, otorgamos el premio a:
Su talento será reconocido desde hoy hasta los confines de la eternidad y se recordará su nombre de generación en generación. 
En La Unión, a 27 de mayo de 2011.

sábado, 21 de mayo de 2011

FILOLOGÍA A OJO

No, no me he muerto. Aquí vuelvo después de pagarle un inmenso rescate a mi otro yo bibliotecario. En realidad me ha sacado de la tumba filológica una entrevista de radio que escuché el otro día mientras regresaba a lomos de corcel dorado a mi santa casa después del trabajo. Que casi me estampo, oigan, cuando, con estas orejas que casi siempre llevo puestas, recojo las declaraciones de una portavoz (no sé su nombre, la entrevista estaba empezada) del colectivo de Gays, lesbianas y transexuales (supongo que de la región de Murcia). La susodicha portavoz reclamaba igualdad para todos los colectivos integrados en su grupo abominando, como es natural, de las conductas discriminatorias. Lo malo llegaba cuando, sin empacho ni prudencia, mencionaba dichos comportamientos con los vocablos, y cito literalmente, HOMOFOBIA (viejo conocido del público), LESBIOFOBIA, TRANSFOBIA, BIFOBIA... y alguna "noséquelechefobia" que dejo para el final.
La sana costumbre de los hablantes de crear vocabulario es una de las semillas de la supervivencia de la lengua, pero que se nos vaya la mano (o la boca) es otro cantar y, cuando la cosa llega hasta el griego, me tocan la fibra sensible y se me ponen los pelos como escarpias.
Explico: Ya el término "homofobia" es suficiente, desde el punto de vista etimológico, para abarcar toda discriminación o manía contra cualquier persona que se relaciona con otra de su mismo sexo, porque (me temo que contra la creencia popular) ese "homo-" viene del griego ὁμοῖος que significa "igual" (y no del latín homo "hombre") y tan iguales son los homosexuales varones como las hembras.
Así, mis queridos niños (y niñas, sin @ ni nada), el resto de las palabras arriba mencionadas son innecesarias y de dudosa precisión semántica: ¿los "lesbiofóbicos" desprecian a las lesbianas o a cualquiera de los nacidos en la isla de Lesbos?¿No deberían ser "lesbianofóbicos"?¿La "transfobia" incluye, además de a los transexuales, a los transgénicos o los transistores?¿Y la "bifobia"?¿Se puede también ser trifóbico, tetrafóbico o dodecafóbico?
En fin, para concluir la entrevista esta encantadora y fértil creadora de nuevas palabras resumió el panorama con un último y demoledor vocablo: la Legetefobia. ¿Cómo se os queda el cerebro?Supongo que será más claro si lo escribo: L(esbiana)G(ay)T(ransexual)fobia, tres en uno, cosas de la economía. Si no me estrellé en ese momento es que no me estrello ya.
Permitidme una confesión casi terapéutica: he descubierto con horror que soy bifóbica: por un lado, padezco una amaxofobia controlada (buscad en el diccionario a ver si adivináis) y, por otro, estoy en pleno brote de "getelefobia" (no puedo soportar, no puedo, no puedo, a los G(randes)T(erroristas)L(ingüísticos). Y eso no sé si se cura...

lunes, 2 de mayo de 2011

Y volvimos del teatro...

El Festival Juvenil de Teatro Grecolatino, como un viejo amigo, nos recibió y nos hizo pasar un día estupendo. El tiempo nos dio tregua, más que tregua, porque calentó los ánimos y doró convenientemente nuestras mejillas, hombros y cualquier resquicio de piel que quedó sin el amparo de la protección solar.
Las representaciones del grupo Aedo no decepcionaron, larga y meritoria trayectoria la de estos jóvenes actores en estas tierras cartageneras. Por poner un inconveniente (lo siento, no lo puedo remediar, ya me conocéis) diré que hubo emoción, intensidad, talento y buen hacer, pero no hubo Eurípides. ¿Dónde fue a parar el soberbio texto original? Nos lo habían prometido, lo habíamos trabajado en clase... y ¡es tan hermoso!. ¿Por qué no pudimos escuchar ese "He devuelto a tu corazón el golpe que el mío le debía"?
En fin, disfrutamos pese a todo y lo agradecemos, en especial a cuantos, echando de menos a nuestro "magister" Ricardo, se sobrepusieron a la tristeza y sacaron adelante un año más esta iniciativa. Quizá estuvimos algo menos alegres, pero estuvimos y aplaudimos con energía para que se oyera bien alto...
Y como muestra un botón: nuestra ya tradicional foto del grupo en la escalinata del Parque Torres y alguna cosilla más.

Click to play this Smilebox collage
Create your own collage - Powered by Smilebox
Create a free collage