lunes, 5 de mayo de 2014

¡Veinticinco mil gracias!

Ya llegaron. Hemos recibido a veinticinco mil ojos curiosos, veinticinco mil manos inquietas movieron nuestro "Somos de griego, somos diferentes", veinticinco mil pies pasearon nuestra stoa y esperamos que veinticinco mil amigos volvieron a sus lugares llevándose algo bueno de nosotros.
¿Es el momento de hacer balance de nuestros cuatro años y casi medio de stoa? Es el momento de celebrarlo cuando menos.
¿Quién se acuerda de nuestro primer "Hola, hola"?
Decíamos que no éramos nada aún pero que se nos diera tiempo. Hoy somos esto, somos estos que aquí habéis visto. Seguimos aquí, hemos alcanzado algunas de nuestras metas originales: la stoa es un espacio de comunicación asumido como cotidiano (y un poquito imprescindible) por los miembros del Departamento de Griego (profesora, alumnos y, poco a poco, familias). Compañeros de centro y de materia ya saben dónde encontrarnos, dónde llevamos nuestras inquietudes y nuestros proyectos de futuro.
Queda camino por andar. Claro, y se pierde en el horizonte; pero es tan agradable el paseo y la compañía que no nos importa caminar despacio. Para el próximo curso nos proponemos (¡Tachán, tachán!) adentrarnos en la experiencia de un "bachillerato digital" en nuestra negra pero velera nave, en la que los "compañeros" se ponen al remo y se fían de las estrellas para salir adelante.
Nosotros, que nos consideramos herederos de los antiguos griegos (perdón por el atrevimiento), hemos aprendido de ellos que un huésped es alguien con quien estableceremos lazos para siempre, aunque pasen años o generaciones. Los "huéspedes" arcaicos se intercambiaban regalos: vosotros nos habéis obsequiado con vuestro tiempo y nosotros os entregamos nuestro afecto. Si algún día nos cruzamos en un campo de batalla, recordad que ambos guardamos entre nuestros tesoros cosas más valiosas que "una copa de oro de doble asa o un cinturón brillante de púrpura", una vieja amistad.
Veinticinco mil, ¿qué digo?, veinticinco millones de gracias, seguid pasando por la stoa cuando queráis.

2 comentarios:

Nausícaa dijo...

Siempre hay sorpresas interesantes y formas divertidas de ver las cosas serias en la Stoa. Bulle la vida bajo sus pórticos como pasaba en las stoas de las ágoras antiguas. Enhorabuena y que cumpláis muchas más visitas

Mª Amada Patiño Pérez dijo...

Y tú que lo veas y lo compartas.